jueves, 24 de febrero de 2011

VIOLENCIA INTRAFAMILIAR: analisis y estado de la cuestión

Como profesionales de la Salud, en reiteradas oportunidades solemos intervenir en situaciones de violencia familiar, que sabemos constituye uno de los factores de mayores riesgo para que ocurran maltrato y abuso a los niños. Es bastante comun que encontremos, como reconocimiento social, la idea de que la mujer maltratada es aquella golpeada fisicamente por su pareja , pero se hace dificil ocnsiderar el ABUSO PSIQUICO como una forma de maltrato, tambien. Sabemos que éste es la base para que se den otros tipos de abuso (sexual, economico), que son menos reconocidos por la sociedad.

La VIOLENCIA BASADA EN EL GENERO es cualquier acto o amenaza de agresión fisica sexual, psicológica o económica en contra de una mujer, y es considerada como una VIOLACION A LOS DERECHOS HUMANOS y es uno de los principales problemas que afecta al sistema publico de salud.

Sabiendo la relacion entre la violencia basada en el genero y la salud de las mujeres (sexual y reproductiva), es el punto de partida para que analicemos el SINDROME DE LA MUJER MALTRATADA. La violencia conyugal es toda conducta abusica que se da en el marco de una relacion heterosexual adulta: el 2% corresponde a violencia hacia el hombre, el 23% a violencia mutua (o cruzada) y el 75% restante recae en la violencia contra la mujer (segun la Lic. Graciela FERREIRA, en "La mujer maltratada", Editorial sudamericana, Buenos Aires, 2009, pag. 29).

Cuando analizamos los factores predisponentes para que una mujer acepte una relacion de violencia, si bien aquellas mujeres criadas en un hogar donde la violencia fisica estaba (o está),naturalizada y que por lo tanto tienen una supuesta violencia, a la misma, son las que se consideran mas expuestas a dicha violencia. Se hace hincapie en las mujeres criadas en hogares tradicionales, donde los vinculos afectivos carecen de violencia manifiesta pero el control hacia las mujeres es una modalidad, asi como el rol tradicional rigido, que condicionan conductas que a uno le enseñan desde pequeño. Esas conductas sirven de soporte a que se acepte un vinculo de sometimiento, donde se repiten esquemas familiares de supremacia masculina. Muchos de esos factores se basan en MITOS SOCIALES, cuya violencia y eficacia no son demasiado visualizados.

En los conflictos de pareja, la agresividad se da entre ambos miembros, ya que no existe el sometimiento de uno de sus integrantes. Hay un intercambio de roles, simetria y horizontalidad en el vinculo: se discute pero tambien hay dialogo, se puede llegar a un intercambio, aunque haya enojo, disgustos y a veces ira.

En cambio, en la VIOLENCIA EJERCIDA HACIA LA MUJER, hay una JERARQUIA donde el SOMETIMIENTO regimenta todas las conductas de la victima, se registra el dominio y la asimetria en relacion.  La mujer la vemos temerosa y en algunos casos aterrorizada, no hay dialogo, y cuando uno la interroga, se puede identificar el control ejercido por el hombre.

Cuando hablamos de este tema, es necesario que utilicemos el Ciclo de violencia, que pasa por diferentes fases que se reiteran frecuentemente:
  1. Estado de acumulación de tensión: vemos hostilidad creciente en el vinculo, hostigamiento constante y el control excesivo. La mujer trata de no enojar a su pareja empleando su fuerza psicológica para impedir la situación. Niega la situación como mecanismo de defensa o directamente lo minimiza. Racionaliza a traves de la culpa, intentando controlar los factores externos que piensa puede desencadenar la violencia (trabajo, hijos, familiares). El hombre se cree con el derecho a pegar, y la pasividad de ella se lo refuerza. Esta fase puede ser prolongada y no depende de factores externos ni de lo que la mujer hace: siempre desencadena el ciclo.
  2. Episodio agudo de golpes: En esta fase vemos golpes graves, lesiones graves pudiendo llegar a la muerte. Comunmente la mujer trata de esconderse y no oponer resistencia, queda en shock, niega, es indiferente, se deprime, se aisla. No suele pedir ayuda, salvo en casos graves. A veces en esta fase decide el abandono. El hombre cree que la golpea para disciplinarla o darle "una lección". Pierde el control y no sabe como terminará.
  3. Conducta arrepentida o "Luna de Miel": Arrepentimiento por parte del agresor, le promete que nunca mas volverá a golpearla. La mujer se siente con fuerza y puede que consulte. Quiere y necesita creer que él ha cambiado. Cree que si ella fuera mejor, él seria así. Siente ambivalencia ante la situación, si ha abandonado el hogar, probablemente vuelva, a veces desistiendo de tratamiento y acciones legales iniciadas. El hombre se muestra cariñoso, gentil, protector. Pide perdon, se convence de que no volvera a pegarle. La duración de esta fase es variable.  Cuando analizamos los antecedentes, vemos un predominio de familia de origen de corte autoritario. Los hombres violentos en sus hogares de origen suelen haber sido niños maltratados o testigos de violencia de su padre o madre, sirviendo como modelo para la resolucion de conflictos interpersonales, naturalizando la violencia. Ambos generos comparten baja autoestima, pero por efecto de la socialización de los hombres activan mecanismos mediante los cuales la mujer es generalmente la garante de su seguridad, mientras que en las mujeres se incrementan los sentimientos de inseguridad y culpa.
 La mujer maltratada suele ocultar ante el entorno que la rodea su padecimiento, adoptando conductas ambivalentes que la llevan al aislamiento. Se percibe a si misma como alguien que no tiene posibilidades de salir de la situacion, otorgando un poder absoluto a su marido, y percibiendo a su vez el afuera como hostil, sintiendo que no puede valerse por si misma. Ella construyó su subjetividad en función de los deseos de otros, la necesidad de ser querida y la educación de la obediencia, lo que la hace sentirse "poca cosa".
La violencia comienza en la familia de origen de todo agresor: el hecho de que ésta ofrezca un modelo de conducta que con el tiempo pueda ser imitado, es una parte del problema. Las investigaciones muestran que "el trato y la educación que se reciben en la infancia desempeñan un papel fundamental en la construcción de la subjetividad. A una edad temprana y vulnerable, niños y niñas son sensibles a la interrelación de los miembros de la familia entre si".

Tener en cuenta esto y difundirlo se hace necesario, especialmente en aquellas personas que cotidianamente se encuentran enfrentadas a estas problematicas  (docentes, colegas, parientes, amigos de la pareja) que en su afan de ayudar aconsejan a las mujeres víctimas de violencia, después de una situación de crisis, "que perdone", "que le dé otra oportunidad", "que sea paciente", "que ya va a cambiar", ignorando que estos consejos agravan la situacion porque continuan colocando a la mujer en un estado de mayor indefensión y riesgo, porque generalmente confirman un pensamiento muy común en estas mujeres: su sentimiento de culpabilidad por ser maltratada.

Sobre la violencia, es importante tomar decisiones y posiciones claras, y una de ellas es que LOS SENTIMIENTOS Y ACTOS VIOLENTOS SON RESPONSABILIDAD DEL AGRESOR Y DE NADIE MAS. El agresor que no es capaz de admitir que esos sentimientos y actos son de él y que tienen que ver con su mundo interno y no con lo que hagan las demas personas, dificilmente podrá cambiar, pudiendo tomar la agresión para lograr objetivos en su beneficio. 

Adoptar una posición clara es repudiar los actos violentos y exhortarlos a buscar ayuda. Es improbable que se produzcan cambios sin ayuda especializada.

Bibliografia varias de consulta.
Nicolas ROMERO